Siempre la misma Italia

La vigente campeona del mundo empieza el torneo con un empate. Lo hacen como siempre; jugando mal, no dominando a sus rivales y dando una impresión de mucha pesadez.
Pero ya sabemos que Italia es Italia, siempre empieza a trompicones y a medida que avanza el torneo ellos van calibrando y encontrando su juego. ¿La historia se repetirá? ¿O se notará el paso de los años?

Analizando el partido de hoy, lo que queda claro es que no están al nivel de las grandes selecciones; Gilardino debería dar paso a Pazzini, a Montolivo le queda demasiado grande el centro del campo, y Di Natale se merece un puesto en el once inicial.

El encuentro no fue nada atractivo, muchos balones colgados, entradas duras, y poco juego. Los italianos tuvieron un comienzo de partido esperanzador, pero no les duró nada. Crearon alguna ocasión en la primera parte aunque sin demasiado peligro.
Cuando parecía que los equipos se irían a vestuarios empatados, el paraguayo Torres metió al área una falta en tres cuartos de campo que Alcaraz cabeceo hasta el fondo de las mallas, Cannavaro y De Rossi fallaron en la marca. Paraguay se adelantaba contra todo pronóstico.

En la descanso Buffon dejó el campo lesionado, al parecer con unas molestias en el nervio ciático. Su sustituto fue Marchetti.

El encuentro siguió con más de lo mismo en los primeros compases del segundo tiempo, Italia buscaba el gol del empate pero lo hacía sin demasiada insistencia.
Hasta el minuto 63, donde en un corner botado por los italianos, Justo Villar no cogió el balón y puso las tablas en el marcador. El meta paraguayo falló en la salida, y De Rossi, que se encontraba la pelota, solo tenía que empujarla. Era el enésimo error de un portero en este mundial.
Los italianos siguieron intentándolo, sobre todo con la entrada en el campo de Di Natale, pero no pudieron cambiar el signo del partido. Un punto para cada equipo y a seguir trabajándose la clasificación.