En la cima del mundo

Ganar un Mundial es lo máximo. Siempre confié en el triunfo. España fue la única que apostó por el partido, siendo fiel al estilo que le ha hecho campeón. Tocando, tocando y llegando a la portería rival.
España, que hasta Sudáfrica 2010 había sido cuarta en Brasil'50 como mejor resultado, ganó su primer título de la Copa del Mundo en su primera final, mientras que una rácana y brusca Holanda volvió a repetir el subcampeonato de 1974 y 1978.
La "roja" se convirtió en la octava campeona del mundo con otro gol, el de Iniesta, que pasará a engrosar la lista de goles históricos y cerró el círculo que empezó a trazar hace dos años, con aquel gol de Fernando Torres y la conquista de la Eurocopa en la final contra Alemania en Viena.

Del Bosque repitió el mismo once que contra Alemania en las semifinales, con el canario Pedro entre líneas en lugar de un referente en ataque como Fernando Torres. Pero la fórmula sólo resultó un éxito durante el primer cuarto de hora, en el que España se adueñó del balón como acostumbra.
En ese tiempo, Sergio Ramos hizo del lateral derecho una autopista por la que creó todo el peligro. Suyo fue un disparo, en el minuto 11, que pudo adelantar a la "roja" pocos minutos después de que, el mismo Ramos, intentara emular a Puyol con un cabezazo en un saque de falta de Xavi que despejó con apuros Stekelenburg.
España presionaba la salida de balón y ahogaba a los holandeses, que sólo construían fútbol con balones largos lanzados por su portero y alguna acción individual de Robben, tratando de frenar el ímpetu inicial de la campeona de Europa, que se fue diluyendo con el paso de los minutos.

A base de faltas, Holanda desquició al equipo de Del Bosque, que ya no encontraba a Pedro y en el que Villa era una isla a la que no llegaba ningún balón. Además, el árbitro inglés Howard Webb no utilizó la misma vara de medir y castigó a España casi con las mismas tarjetas, Puyol y Ramos, por España, y Van Bommel, De Jong y Van Persie, que el juego brusco de los tulipanes.
Incluso, el conjunto de Van Marwijk dispuso de sus opciones para haberse ido al descanso por delante en el marcador, en una falta lejana del centrocampista del Inter de Milán Wesley Sneijder y en un tiro ajustado al palo que desvió Íker Casillas con muchos problemas a córner.

El guión fue un calco en el arranque de la segunda parte. España puso el fútbol y Holanda, las faltas y el juego duro. A un testarazo de Puyol no llegó por milímetros Capdevila en otro saque de esquina, una jugada a la que la "roja" ha sacado mucho rendimiento en este campeonato.
Del Bosque buscó en Navas la profundidad que, en esta ocasión, no pudo crear con el talismán Pedrito, y el cambio surtió el efecto deseado, pues España volvió a recuperar parte de sus sensaciones de control y buen toque.

En cambio, la mejor ocasión la tuvo Robben, en el minuto 62, tras una asistencia de Sneijder, en la que Casillas le aguantó el pulso hasta el último segundo y abortó con la pierna el posible gol holandés.
La réplica se la dio España poco después, cuando Villa, en el minuto 69, no pudo convertirse en la "Bota de Oro" del Mundial, al ver cómo Heitinga sacaba casi en la línea de gol su disparo después de una gran acción personal de Navas. Sergio Ramos, en el 77, tuvo también el 1-0 en otro remate en el área pequeña en el enésimo saque de esquina en el que España creaba peligro, pero su cabezazo se fue por encima del larguero.

Holanda sólo mandaba balonazos a Robben, quien volvió a poner el corazón de los 46 millones de españoles en un puño en una jugada en la que Puyol se jugó la expulsión y Casillas adivinó, de nuevo, la intención del extremo del Bayern de Múnich antes de alcanzarse la prórroga.

En el tiempo extra España siguió acumulando méritos para llevarse el trofeo dorado con dos ocasiones de Cesc y otra de Navas, antes de que Iniesta, con un tiro cruzado que se quedará grabado en la retina de todos los españoles para siempre, hiciera justicia con casi un siglo de historia y 700 futbolistas, muchos de ellos de ensueño.
"Dani Jarque, siempre con nosotros", rezaba la camiseta interior de Iniesta, y como dijo Mohamed Alí pudo rezar aquello de 'Soy el rey del mundo, el más grande, he conquistado el mundo'.

A las puertas del cielo

España ya está en la final, por primera vez en nuestra historia disputaremos el torneo máximo. El fútbol ha hecho justicia y solo nos queda disfrutar.
España arrancaba el partido robando la pelota, proponiendo su fútbol, toque, toque y más toque, intentando encontrar un error del rival. La “roja” reservó su mejor fútbol del campeonato para el partido más importante de su historia que decidió un golazo de Puyol. Los pupilos de Vicente del Bosque volvieron a dominar por completo a Alemania como ya ocurriera en la final de 2008 y este domingo jugaran por primera vez la final de un Mundial.
España sacó por fin su mejor futbol. En el once inicial, una sorpresa, el mister dejó en el banquillo a Fernando Torres y dio entrada a Pedro. Con esto pretendía dar mas profundidad al campo y fijar a Lahm, un cambio muy acertado ya que el canario se marcó un partidazo. Las demás líneas del campo se mantenían como en anteriores encuentros. Los alemanes por su parte, suplieron la baja de Thomas Muller con la entrada de Trochowski.

Precisamente un pase interior del jugador tinerfeño de Barça al “Guaje” Villa, en el minuto 6, anduvo cerca de poner por delante a España, una de nuestras obsesiones para no jugar a remolque de los teutones y evitar así los rápidos contraataques liderados por Ozil o Schweinsteiger. Pero Villa se encontró con las piernas de Neuer.
España fue la dueña del balón todo el partido, circuló con criterio y rapidez, ejerciendo también una gran presión en la salida. Tras un corner en corto y en una gran jugada de estrategia, Puyol estuvo apunto de marcar de cabeza. Sería un presagio de lo que iba a ocurrir en la segunda parte.

La tricampeona del mundo nos entregó la pelota, se atrincheró atrás y sólo confío en la velocidad de Ozil y en su goleador Miroslav Klose. Tan sólo un disparo desde cerca de 30 metros de Trochowski y una contra del jugador del Werder, Ozil, puso en apuros a Casillas antes del descanso.

La verticalidad de Pedro y dos disparos de Alonso desde la frontal del área volvieron a confirmar que España era dueña de la semifinal en el arranque de la segunda parte contra la subcampeona continental, que no daba señales de vida y cuya imagen no reflejaba ni de lejos el juego que desplegó contra Inglaterra y Argentina.

Pero el gol llegó de la forma menos esperada, el tanto más alemán posible. Era el minuto 73, Xavi botaba un córner desde la izquierda para que Carles Puyol de tremendo testarazo pusiera por delante a los españoles. El capitán barcelonista saltó como nunca empujado por todo un país.

En los casi 20 minutos restantes, Alemania estaba más para morir, que para matar. Villa resolvió mal un mano a mano con Friedrich. Y apenas un instante después, Pedro desperdició una contra en la que pecó de individualista cuando Torres se encontraba en una situación inmejorable para poner la sentencia.
Con Alemania a la desesperada y sin parar de colgar balones, Piqué y Puyol se encargaron de sacar todo lo que pasaba por el área.

Cuando el árbitro húngaro pitó el final todos corrieron a abrazarse, lo habían conseguido, estábamos a un paso ser campeones del mundo.
Pase más que merecido de nuestra selección con un excelente encuentro de todo el equipo, por fin sacamos el juego que tenemos y enseñamos al mundo entero de los que somos capaces los españoles.


Alemania: Neuer; Lahm, Mertesacker, Friedrich, Jerome Boateng (Jansen, m.52); Khedira (Mario Gómez, m.81), Schweinsteiger, Trochowski (Kroos, m.62), Özil; Podolski y Klose.

España: Casillas; Sergio Ramos, Puyol, Piqué, Capdevila; Busquets, Xabi Alonso (Marchena, m.93+), Xavi, Iniesta, Pedro (Silva, m.85); y Villa (Fernando Torres, m.81).

Gol: 0-1, m.73: Puyol.

Árbitro: Viktor Kassai (HUN). No mostró cartulina alguna

Holanda, a un paso de la gloria

Las semifinales se abrían hoy con el Uruguay Holanda. A priori los “naranjas” partían como favoritos pero los hombres capitaneados por Diego Forlán iban a dejarse la piel en el campo.
En la primera mitad del encuentro los dos equipos se dedicaron a vigilarse, nadie quería descuidar su zona y no ponían mucho ímpetu en el ataque. Quizás Holanda, por el talento de sus jugadores, llevaba algo la iniciativa, pero no llegaba apenas al área uruguaya.

El primer gol llegó tras un zapatazo desde la izquierda de Gio Van Bronckhorst que entraba después de golpear en la escuadra, un auténtico golazo del jugador del Ajax. Era el minuto 18 y los pupilos de Van Marwijk se ponían por delante.
El partido seguía con el mismo ritmo, los holandeses esperaban tras el gol, y los uruguayos seguían sin crear ocasiones. Hasta que al filo del descanso, Uruguay logró la igualada; la defensa holandesa no encimó bien y Forlán desde fuera del área y con la pierna izquierda, marcaba el primero para los uruguayos. Era el tercer gol del charrua en este mundial desde fuera del área, sin duda se a adaptado como nadie al discutido Jabulani. A pesar de que el esférico hizo algunos extraños antes de entrar, el portero holandés Stekelenburg no estuvo nada acertado.
Los equipos se marcharon a vestuarios con tablas en el marcador, justo resultado para los méritos de las dos selecciones.

Tras la reanudación Holanda salió con otra cara, adelantó sus líneas y comenzó a crear arriba. Aun así, Cavani dispuso de una buena ocasión que sacó Gio bajo palos. Pero Robben y Sneijder se pusieron a combinar, y con ellos, todos sus compañeros.

Hasta que en el minuto 70 llegó el segundo gol naranja, el propio Sneijder se sacó un disparo que tras golpear en un defensa uruguayo entró en la portería de Muslera. Esto no acabaría aquí. Ya que tres minutos después, los holandeses sentenciaban el partido con el tercero. Arjen Robben marcaba tras un gran testarazo, aprovechando un pase de Kuyt desde la izquierda. Quedaba un cuarto de hora y el partido estaba visto para sentencia.
Aun así los hombres de Tabárez lograron acortar distancias gracias a un gol de Maxi Pereira que llegó demasiado tarde.
Holanda es el merecido primer finalista del mundial y ya espera rival para el domingo.


Uruguay: Fernando Muslera; Maximiliano Pereira, Mauricio Victorino, Diego Godín, Martín Cáceres; Diego Pérez, Walter Gargano, Egidio Arévalo Ríos, Álvaro Pereira (m.78: Sebastián Abreu); Edinson Cavani y Diego Forlán (m.84: Sebastián Fernández). Seleccionador: Oscar Washington Tabárez.

Holanda: Maarten Stekelenburg; Khalid Boulahrouz, John Heitinga, Joris Mathijsen, Giovanni Van Bronckhorst; Mark Van Bommel, Demy de Zeeuw (m.46: Rafel Van Der Vaart); Arjen Robben (m.90: Eljero Elia), Wesley Sneijder, Dirk Kuyt; y Robin Van Persie. Seleccionador: Bert Van Marwijk.

Goles: 0-1, m.18: Giovanni Van Bronckhorst. 1-1, m.41: Diego Forlán. 1-2, m.70: Wesley Sneijder. 1-3, m.7: Robben. 2-3, m.92: Maximiliano Pereira.

Árbitro: Ravshan Irmatov, de Uzbekistán, amonestó a M. Pereira, M. Cáceres, Sneijder, Boulahrouz y Van Bommel.

La siguiente será Alemania

No podía ser otro, ni de otra forma. Está protagonizando un Mundial de ensueño, como en la Eurocopa. David Villa acabó, a poco del final, con el maleficio de la selección española en cuartos. Su gol nos dio el pase a semifinales del Mundial y terminó con el sueño de una Paraguay, que fue un rival más duro de lo que se esperaba.

El gran momento llegó en el minuto 83 cuando Villa culminó una espléndida jugada de Andrés Iniesta, con disparo previo al poste de Pedro, el remate del asturiano dio en el otro palo, y finalmente entró. El cuarto puesto de Brasil 50, edición en la que se disputó una liguilla, era la mejor clasificación de España en un mundial. Desde entonces se encadenaron decepción tras decepción para la “roja”. Ahora, 60 años después, iguala cuanto menos esa actuación a la espera de disputar la semifinal ante Alemania, verdugo de Argentina.

Vicente del Bosque confió en el once inicial de los partidos frente a Chile y Portugal. No quería tocar lo que había funcionado y encima iba a más a lo largo del torneo. Mientras tanto, Gerardo Martino apostó por Oscar Cardozo como referencia en ataque y por el veloz Nelson Haedo Valdez a su lado. También formó con un poblado centro del campo. Bloqueó casi por completo a la “roja” a la que le faltó precisión ante el meta del Valladolid, Justo Villar. De hecho, en la primera parte Paraguay fue la que incomodó más en los últimos metros. Tampoco mucho, pero algo más que la selección española, que solo creo ocasiones en intentos en solitario de David Villa, una escapada sin final de Fernando Torres y un disparo desde fuera del área de Xavi Hernández que salió por encima del larguero.
Antes del descanso nos llevamos un gran susto cuando Valdez batió a Iker Casillas tras un pase en profundidad, pero el árbitro anuló el gol por fuera de juego de Cardozo, quien tuvo inicialmente intención de buscar el balón.
Aunque España pareció mejorar en el segundo tiempo, Del Bosque no tardó en llamar a Cesc Fábregas para intentar por fin tener el balón, pero su entrda coincidió con los minutos de locura del encuentro, con dos penaltis que Iker Casillas, primero a disparo de Cardozo, y Justo Villar después, tras tiro de Xabi Alonso, detuvieron. Xabi lo marcó en la primera, pero el árbitro guatemalteco Carlos Batres lo mandó repetir por invasión del área. El madridista cambió su disparo de lado y Villar se lo adivinó. Tras fallar, el portero paraguayo cometió otro penalti sobre Cesc que esta vez no señalaron.
Estas acciones enloquecieron el partido. Se abrió. Paraguay pasó del mazazo a la alegría y España se quedo muy fría pero solo le quedaba irse hacia adelante. Las ocasiones, aún siendo más numerosas para los de Del Bosque, llegaron en ambas áreas.
También entraron en escena Pedro Rodríguez por España y Santa Cruz, para los paraguayos; y en el intercambio de ocasiones llegó la magnífica acción individual de Iniesta, el posterior disparo al palo de Pedro y la culminación de Villa.

Quedaban siete minutos por delante, siete minutos hacia la ilusión de disputar por primera vez unas semifinales del mundial. En los últimos instantes Villa pudo marcar el segundo y cerrar el partido. Al final el resultado no cambió y conseguimos el tan ansiado billete para la siguiente ronda.

Nuestro rival será Alemania que “destrozó” en un auténtico partidazo a Argentina. Klose por dos veces, Friedrich y Muller fueron los autores de los goles. El jugador del Bayern de Munich no podrá disputar las semifinales por sanción al acumular dos tarjetas amarillas.


Paraguay: Justo Villar; Verón, Alcaraz, Da Silva, Morel; Barreto (Vera, m.64), Riveros, Víctor Cáceres (Barrios, m.84), Santana; Valdez (Santa Cruz, m.72) y Cardozo.

España: Casillas; Sergio Ramos, Piqué, Puyol (Marchena, m.84), Capdevila, Busquets, Xabi Alonso (Pedro, m.75), Iniesta, Xavi, Villa y Fernando Torres (Cesc, m.56).

Gol: 0-1, M.83: Villa.

Árbitro: Carlos Batres (GUA). Amonestó a Piqué (m.58), Cáceres (m.59), Alcaraz (m.59), Busquets (m.63), Morel (m.71) y Santana (m.87)

Sneijder guía a Holanda hacia semifinales

Los cuartos se abrían con un partidazo, Holanda-Brasil se enfrentaban y se preveía que iba a ser un auténtico espectáculo. Con eso ya es suficiente para que los amantes del fútbol se entusiasmen. Y a eso hay que sumarle que luchaban por un lugar en las semifinales del Mundial.
El encuentro se disputaba en el estadio Nelson Mandela Bay, de Port Elizabeth, con el arbitraje del japonés Yuichi Nishimura.
Brasil tenía la baja por lesión del centrocampista Elano, y de Ramires que estaba sancionado. Felipe Melo, que sufrió un esguince de tobillo el 25 de junio, en el choque contra Portugal, se recuperó a tiempo para el importantísimo encuentro.
Mathijsen fue la única baja de los holandeses al lesionarse durante el calentamiento, su lugar lo ocupó Ooijer. En ataque repetían con el trío Robben, Kuyt y Van Persie.

El partido comenzó con mucho ritmo, la zona atacante de la “canarinha” estaba muy activa, tanto fue así que en el minuto 8, Dani Alves, tras una internada por la izquierda, cedió a Robinho que batió a Stekelenburg, parecía el primero para los brasileños, pero el linier, tardando una eternidad, señaló fuera de juego del jugador del Barcelona. Brasil quería el gol ya y llegó en la siguiente jugada. Un espectacular pase entrelíneas de Felipe Melo a Robinho que esta vez sí, lo transformaba en el primero para los de Dunga. Gran fallo de la defensa holandesa.

Nada más empezar el segundo tiempo, Holanda empató a balón parado. Sneijder botó una falta desde tres cuartos de campo y Felipe Melo peinaba el balón al intentar el despeje, el esférico se colaba ante la mirada atónita de los jugadores brasileños. El portero interista Julio César también falló en la salida.
A partir del gol holandés los “naranjas” se echaron arriba, se adueñaron del balón y empezaron a ahogar a Brasil. El dominio era tan evidente que se confirmó con el segundo para los de Bert Van Marwijk. Fue en el minuto 68, en un córner sacado por Arjen Robben que peinó Kuyt en el primer palo, y Sneijder de cabeza, culminó la remontada holandesa.
El primer gol pareció darles el empujón que les faltó hasta entonces.
Brasil estaba contra las cuerdas y solo le quedaba irse hacia arriba, algo que no había tenido que hacer partidos anteriores.
En el 73, el partido se complicó aun más para los de Dunga cuando Felipe Melo se “autoexpulsó” al dar un pisotón en el costado de Robben cuando el holandes estaba en el suelo.
El partido se volvió de ida y vuelta, los brasileños adelantaron sus líneas y Holanda tuvo innumerables ocasiones para matar a la contra, pero los brasileños no estaban nada inspirados y no crearon apenas ocasiones.
Al final Holanda vencía contra pronóstico a Brasil y se convertía en el primer semifinalista de la copa del mundo. Los brasileños fueron los dueños del partido hasta que el primer gol holandés que los dejó muy tocados. Se hundieron. Holanda tomó las riendas y logró la remontada. Uruguay o Ghana serán sus rivales para buscar un sitio en la tan ansiada final.


Holanda: Maarten Stekelenburg; Gregory Van der Wiel, John Heitinga, Andre Ooijer, Giovanni Van Bronckhorst; Mark Van Bommel, Nigel De Jong; Wesley Sneijder, Dirk Kuyt, Arjen Robben; y Robin Van Persie (m.85, Jan Huntelaar). Seleccionador: Bert Van Marwijk.

Brasil: Julio César; Maicon, Lúcio, Juan, Michel Bastos (m.62, Gilberto); Gilberto Silva, Felipe Melo, Daniel Alves; Kaká; Robinho y Luis Fabiano (m.77: Nilmar). Seleccionador: Dunga.

Goles: 0-1, m.10: Robinho. 1-1, m.55: Felipe Melo en propia meta. 1-2, m.68: Sneijder.

Árbitro: el japonés Yuichi Nishimura expulsó a Felipe Melo (m.73) por falta sobre Robben. Y amonestó a Heitinga, Michel Bastos, Van der Wiel, De Jong y Oojier.

"29 de Junio"

Hoy solo podíamos ganar. Se cumplían dos años de aquella mágica noche en el Ernst Happel donde nos proclamamos campeones de Europa con el golazo de Fernando Torres, y no íbamos a fallar.
España recuperó su juego cuando más lo necesitaba, volvimos a mover el balón y a darle velocidad. Villa cada día está mejor, en una posición que en teoría no es la suya, demuestra siempre un desborde y una pegada escandalosas. Busquets también realizó un partido muy completo, el culé tiene una orientación en el campo perfecta, siempre está donde debe.
Queiroz sacó a Pepe, Tiago y Meireles para dar fuerza al centro del campo. Portugal se dedicó a esperar a España y nos regaló el balón. Ronaldo estuvo desaparecido todo el encuentro y ni siquiera a balón parado fue capaz de crear peligro. Los portugueses llevaban nueve meses sin encajar un gol.
“La Roja” jugó los primeros veinte minutos del partido a un gran nivel. Éramos los dueños del juego y del balón. En los primeros instantes, Torres y Villa probaron a Eduardo con dos buenos disparos. Hasta se reclamó un derribo dentro del área de Coentrao sobre “El Niño”, donde sí que existió contacto.
La defensa española encimaba a Cristiano Ronaldo buscando que no recibiese en carrera. El juego de España se espesó en el último cuarto de hora del primer tiempo, incluso a varios jugadores se les vio con ciertos síntomas de agotamiento.
Dos cabezazos de Almeida llevaron el peligro al área española en los últimos minutos.

La segunda parte comenzó con el mismo guión pero poco a poco volvieron a encontrar el toque. Sobre todo con la entrada de Llorente en el minuto 58 que abrió muchos espacios fijando a los centrales. Del Bosque lo sustituyó por un desacertado Torres. El primer balón que tocó el del Athletic casi lo convierte en gol para España. Remató en plancha un gran centro de Sergio Ramos desde la derecha pero repelió el meta portugués. El lateral del Real Madrid está realizando un gran mundial.
En el minuto 62 llegó la magia; Iniesta se inventó un gran pase entrelíneas en el borde del área, Xavi prolongó con un sutil taconazo y Villa marcó. El primer disparo con la zurda lo sacó Eduardo, pero el segundo, se convirtió en el primer gol para nuestra selección. Era el quinto gol de España en el mundial y el cuarto para “El Guaje” en el campeonato, empataba así con Higuaín y Vittek en la lucha por el pichichi.
Apartir de aquí España no sufrió, se dedicó a anestesiar el partido moviendo y moviendo el esférico. Sergio Ramos y Villa estuvieron apunto de sentenciar en sendas acciones individuales. Portugal murió sin crear apenas peligro.

España recuperó la fluidez en su juego y dio un gran paso hacia delante, quizás nos faltó algo de verticalidad pero cada partido que pasa, se ve al equipo más armado. Nuestro rival en cuarto será la Paraguay del alumno aventajado de Bielsa, Gerardo Martino.

Se cierra otro mágico 29 de Junio. “La Roja” no falló en una noche tan especial.


España: Casillas; Sergio Ramos, Puyol, Piqué, Capdevila; Busquets, Xabi Alonso (Marchena, m.93+), Xavi, Iniesta, Villa (Pedro, m.88); y Fernando Torres (Llorente, m.58).

Portugal: Eduardo; Ricardo Costa, Carvalho, Bruno Alves, Fabio Coentrao; Pepe (Pedro Mendes, m.72), Tiago, Raúl Meireles; Simao (Liedson, m.72), Cristiano Ronaldo y Hugo Almeida (Danny, m.58).

Goles: 1-0, m.63: Villa.

Árbitro: Héctor Baldassi (ARG). Expulsó por roja directa a Ricardo Costa en el minuto 89 por un codazo a Capdevila. Amonestó a Xabi Alonso (74) por España, y a Tiago (80) por Portugal.

La pentacampeona se enfrentará a Holanda

Brasil se disputará con Holanda un hueco en las semifinales de Suráfrica. La “canarinha” consiguió un contundente tres a cero ante Chile. Un gran duelo en lo táctico de dos hombres de fútbol, Dunga y Bielsa, que acabó ganando el brasileño. A priori parecía que los chilenos podían dar la sorpresa pero no fue más alla de una mera dosis de optimismo, Brasil planteó su partido y no dio opción a Chile, la escuadra amarilla va ganando en favoritismo conforme avanza el mundial. Los brasileños que mostraron una gran eficiencia se impusieron con goles de Juan, Luis Fabiano y Robinho.

Dunga dio entrada en el medio del campo a Dani Alves y Ramires ya que no se habían recuperado a tiempo Felipe Melo y Elano. La baja del mediocentro de la Juventus no le gustaba nada al técnico brasileño porque es un hombre de su total confianza y se maneja como nadie en la contención. Por su parte la selección chilena no podía contar por sanción con Ponce y Medel. “El Chupete” Suazo entró en punta de ataque. Los hombres de Bielsa tuvieron unos primeros treinta minutos en los que intentaron hacer su fútbol con finos y rápidos toques de balón, pero no pasó de aquí y Brasil poco a poco le fue ganando terreno.
Juan, tras un córner botado por Maicon, y Luis Fabiano después de culminar una gran contra regateándose al meta chileno Claudio Bravo; pusieron por delante a los brasileños pocos minutos antes del descanso. La “canarinha” se mantuvo fiel a su estilo, mucha seguridad atrás y una pegada envidiable.
Tras la reanudación, Robinho sentenció el partido en el 58 después de que Ramires tras una gran jugada le cediera el esférico.
Para los hombres de Bielsa, ni la entrada de Jorge Valdivia, Rodrigo Millar y Rodrigo Tello lograron dar más brío a un equipo que terminó chocando con una defensa rocosa.

Brasil afianza su candidatura. Dunga tiene muy claro a que quiere jugar y sabe utilizar perfectamente a sus hombres para ello. Brasil se enfrentará a Holanda en lo que será un autentico partidazo tras la recuperación de Robben y el buen momento de Sneijder. Para mí, cada encuentro que disputa Brasil va incrementando su favoritismo, se están mostrando como un equipo altamente competitivo.


Brasil: Julio César; Maicon, Lúcio, Juan, Michel Bastos; Gilberto Silva, Ramires, Daniel Alves; Kaká (m.81, Kleberson); Robinho y Luis Fabiano (m.76, Nilmar).

Chile: Claudio Bravo; Mauricio Isla (m.62, Rodrigo Millar), Pablo Contreras (m.46, Rodrigo Tello), Gonzalo Jara, Ismael Fuentes; Arturo Vidal, Carlos Carmona, Jean Beausejour; Alexis Sánchez, Humberto Suazo y Mark González (m.46: Jorge Valdivia).

Goles: 1-0, m.35: Juan. 2-0, m.38: Luis Fabiano. 3-0, m.59: Robinho.

Árbitro: Howard Webb, de Inglaterra. Amonestó a Kaká, Vidal, Fuentes, Ramires y Millar.

La “máquina” alemana ya está en cuartos

Los octavos seguían con un autentico partidazo. Dos súper potencias futbolísticas como Alemania e Inglaterra se enfrentaban en el Free State Stadium. Se reeditaba la final del mundial de Inglaterra 66 y los alemanes buscaban venganza. Sin duda un auténtico espectáculo para los amantes del fútbol.
El primero en pegar fue Alemania, un saque largo de Neuer que se tragan Terry y Upson, deja a Klose ante James al que bate por abajo. Era el minuto veinte y los alemanes se ponían por delante. Miroslav Klose marcaba su duodécimo gol en un mundial.
Alemania estaba dando un repaso a los ingleses, movía el balón con mucha velocidad y la defensa de los de Capello lo pasaba mal.
El equipo de Low aprovechó su gran momento en el partido para poner el segundo. Fue en una jugada de tiralíneas, Klose pegado al lateral metió con el exterior un balón perfecto para Muller, el jugador del Bayern la volvió a cambiar para Podolski, que marcaba tras la salida del portero inglés.

El partido parecía ponerse muy de cara para los alemanes, pero los tres leones del escudo inglés empezaron a rugir. Habían pasado tres minutos desde el último gol alemán y Upson recortaba distancias. Un centro de Gerrard desde la derecha que el central del West Ham mandaba al fondo de las mallas ante una mala salida del meta alemán. Un minuto más tarde Inglaterra marcó el segundo, pero el gol no subió al marcador. Fue en un tiro de Frank Lampard que tras pegar en el larguero rebasaba claramente la línea de la portería y el árbitro no lo veía. Un fallo clamoroso que traerá muchísima polémica. La primera parte llegó a su fin con las protestas de los ingleses.

Tras el descanso Inglaterra adelantó sus líneas y se fue en busca del gol, aunque sus mejores ocasiones llegaron a balón parado. Alemania por su parte se dedicó a esperar a los ingleses y a buscar salidas rápidas, lo que acabó dándoles el partido.
Muller tras dos contras en el 67 y el 70, remató el partido. En la primera marcó ante un blandísimo James, y en la segunda tras una gran jugada del enorme Mesut Özil.

Merecido pase a cuartos de los alemanes por su juego y su manera de afrontar el partido, pero sin duda el gol de Lampard que no subió al marcador condicionó claramente el ritmo del partido. Los contras alemanas en la segunda parte no se hubieran dado con el empate en el marcador.
Özil y Muller se consagraron hoy como dos auténticos jugadorazos.

Alemania; Manuel Neuer; Philipp Lahm, Arne Friedrich, Per Mertesacker, Jerome Boateng; Sami Khedira, Bastian Schweinsteiger, Thomas Müller (Piotr Trochowski, m.72); Mesut Ozil (Stefan Kiessling, m.83; Lukas Podolski, Miroslav Klose (Mario Gómez, m.72).

Inglaterra: David James; Glenn Johnson, Matt Upson, John Terry, Ashley Cole; James Milner (Joe Cole, m.63), Steven Gerrard, Frank Lampard, Gareth Barry; Wayne Rooney y Jermain Defoe (Emile Heskey, m.72).

Goles: 1-0, m.20: Klose. 2-0, m.32: Podolski. 2-1, m.37: Upson. 3-1, m.67: Müller. 4-1, m.70: Müller.

Árbitro: Jorge Larrionda (Uruguay). Tarjetas amarillas a Friedrich, por Alemania, y a Johnson por Inglaterra.

“Porca miseria”

Italia cae eliminada a las primeras de cambio. La “azzurra“ pierde contra Eslovaquia y se queda como última de grupo con tan solo dos puntos en tres partidos, un resultado sonrojante para la vigente campeona del mundo. Gran fracaso de Italia en el mundial de Suráfrica. Paraguay, que ha empatado a cero ante Nueva Zelanda, se clasifica como primera con cinco puntos y le acompañará en su pase a octavos la Eslovaquia de Marek Hamsik.

La transalpina no ha jugado, ni ha creado nada ante una Eslovaquia que salió con respeto pero que pronto se dio cuenta de que en sus manos estaba dar la sorpresa.
El primer gol eslovaco llegó en el minuto 26, donde tras un error en la salida de De Rossi, Vittek adelantaba a su selección.
Los italianos no dieron mucho trabajo a la zaga de Eslovaquia; y Lippi, que salió con un trivote para dominar el centro del campo, no lo consiguió. Hamsik y Vittek se marcaron un partidazo y llevaron en volandas a su equipo.
En el descanso, al que se llegó con el uno a cero, el entrenador italiano hizo dos cambios para cambiar el rumbo del partido. Entraron al campo Quagliarella y el lateral del Nápoles Maggio para dar mayor profundidad al equipo, Gattuso y Criscito se fueron a la ducha. Pirlo también saltó al campo diez minutos después, pero la “azzurra” no cambió nada.
En el minuto 73, Eslovaquia marcaba lo que parecía la sentencia. Hamsik y Vittek fueron los autores de la jugada, en la que este último no fallo solo ante Marchetti. Los eslovacos explotaban de alegría, nadie se lo creía. Italia estaba rota y no se veía reacción alguna. A partir de aquí el partido se volvió loco. Di Natale acortaba distancias en el 80, quedaban más de diez minutos de una tensión increíble, a los italianos les bastaba con el empate y tenían el partido como les gusta. En el 84 el asistente de Howard Webb anuló correctamente lo que era el gol del empate para la transalpina. Los italianos estaban volcados en busca de la clasificación, pero Kopunek dio la puntilla. El enésimo error de la defensa italiana en este mundial dejó en bandeja el gol al eslovaco que solo llevaba tres minutos en el campo. El partido no acababa aquí, Quagliarella devolvía la emoción al partido con un auténtico golazo. Sólo quedaban tres minutos de añadido y parecía que Italia lograría clasificarse como siempre, con un gol en los últimos instantes.
Al final no fue así, el fútbol fue justo; dio la clasificación a Eslovaquia y mandó para casa a una rácana Italia.

Lloran los italianos una eliminación prematura tras un partido propicio para ellos en su final, con goles y ocasiones claras que pudieron cambiar lo que al final se confirmó, Italia se queda fuera.

Italia y Francia, los dos últimos finalistas de un mundial ya han hecho las maletas.
Fútbol es fútbol.


Eslovaquia: Mucha, Pekarik, Skrtel, Durica, Zabavnik, Strba (Kopunek, m.87), Kukca, Stoch, Jendresik (Petras, m.90+), Hamsik y Vittek (Sestak, m.90+).

Italia: Marchetti, Zambrotta, Chiellini, Cannavaro, Criscito (Maggio, m.46), Pepe, De Rossi, Montolivo (Pirlo, m.55), Gatusso (Quagliarella, m.46), Ianquinta y Di Natale.

Goles: 1-0, m.25: Vittek. 2-0, m.73, Vittek. 2-1, m.81: Di Natale. 3-1, m.89: Kopunek. 3-2,m. 90+: Quagliarella.

Árbitro: Howard Webb (Inglaterra). Amonestó por Eslovaquia a Strba, Mucha, Pekarik y Vittek y por Italia a Cannavaro, Pepe, Quagliarella y Chiellini

Inglaterra se mete como segunda

El grupo C se cerraba con una jornada realmente emocionante. Todos sus integrantes tenían posibilidades de pasar a octavos. Estados Unidos dependía de si misma; debía ganar a Argelia, que no había marcado ningún gol en este mundial, y estaría en octavos. Inglaterra se jugaba el todo por el todo ante Eslovenia después de empatar sus primeros dos partidos y dar una muy mala imagen. Los eslovenos por su parte comenzaban el encuentro como líderes de grupo pero con muchas posibilidades de quedarse fuera.

Capello introdujo algunos cambios respecto al partido contra Argelia, sentaba a Lennon y Heskey, y daba entrada a Milner y Defoe. Upson también sustituía al sancionado Carragher.
Inglaterra jugó mejor que en partidos anteriores aunque siguió sin crear demasiado peligro; a Rooney, que se marchó enfadado del campo tras ser sustituido en el minuto 72, se le sigue esperando. James Milner fue hoy el mejor jugador de los “pross”, le dio movilidad y más verticalidad al equipo.
Precisamente un gran centro del jugador del Aston Villa, hacia que Jermaine Defoe, dentro el área pequeña, convirtiera el primer gol para los ingleses. Capello acertaba, los dos jugadores eran nuevas incorporaciones respecto al once que empató ante Argelia. Este fue el único gol del partido y, junto a un palo de Rooney, de las pocas ocasiones que dispusieron los ingleses.

Inglaterra salió fuerte tras el descanso, jugó sus mejores quince minutos de lo que llevamos mundial, pero les duraron poco. Ya sea por miedo o por forma física los ingleses se fueron echando cada vez más atrás ante una Eslovenia que perdono el empate en varias ocasiones. Mucho deberá mejorar Inglaterra si de verdad quiere aspirar a algo. Este juego no le valdrá ante selecciones de mayor nivel.

El otro partido del grupo disputado en el Luftus Versfeld Stadium, Argelia estuvo apunto de aguar el sueño americano. Los pupilos de Bob Bradley sufrieron más de lo esperado ante el conjunto africano, tanto que no lograron marcar hasta el minuto 91, donde en una contra muy bien llevada por los estadounidenses Donovan conseguía el tan ansiado gol. Un tanto importantísimo, que daba la clasificación a los americanos y los dejaba como primeros de grupo.

Al final Estados Unidos pasa como primera de grupo, la triste Inglaterra de Capello se mete como segunda y los pobres eslovenos, que han hecho un mundial fantástico para sus posibilidades, se quedan fuera. Esta noche conocerán a sus respectivos rivales.


Eslovenia: Handanovic; Brecko, Suler, Cesar, Jokic; Birsa, Koren, Radosavljevic, Kirm (Matavz, min.79); Ljubijankic (Dedic, min.62) y Novakovic.

Iinglaterra: James; Johnson, Upson, Terry, Ashley Cole; Milner, Lampard, Barry, Gerrard (Joe Cole, min.72), Defoe (Heskey, min.86) y Rooney.

Goles: 0-1, min.23. Defoe.

Árbitro: Wolfgang Stark (ALE). Amonestó a Jokic (min.40), Birsa (min.79) y Dedic (min.81), de Eslovenia y a Johnson (min.48), de Inglaterra

España vence sin brillo

Dos goles de David Villa dieron el primer triunfo para España en este mundial y nos hacen depender de nosotros mismos para lograr el pase a octavos. Los españoles consiguieron los primeros tres puntos tras el decepcionante estreno ante Suiza y dejaron a Honduras prácticamente eliminada. El equipo de Del Bosque desperdició numerosas ocasiones; hasta “el Guaje” envió fuera un penalty que le hubiera dado el hat trick.

El mister hizo un par de retoques respecto a la alineación del partido inicial. Iniesta, justo físicamente, y Silva se quedaron en el banquillo; en su lugar entraron Torres y Navas. “El Niño” se quedaba como referencia arriba y Villa pasaba a la izquierda.
Pese a todas las especulaciones hechas sobre si debía quitar a un mediocentro, Del Bosque volvió a apostar por Xabi Alonso y Sergio Busquets. El medio catalán nos deleitó con un partidazo, sobre todo en la segunda mitad. Se sintió muy seguro y cada vez que la pelota pasaba por sus pies le imprimía esa velocidad tan deseada.

Ellis Park era el escenario donde “la roja” debía enderezar el rumbo en este mundial y nuestros jugadores parecieron salir concienciados de ello. Con un juego más vertical que de toque, en los primeros diez minutos creamos cuatro ocasiones de gol y reclamamos un par de penaltys. Villa tuvo la mejor mandando un derechazo al larguero de la portería hondureña.
Una acción individual del propio Villa comenzó a decantar el partido. Era el minuto 17 cuando el delantero barcelonista recibía un pase en largo de Piqué, se colaba entre dos defensores, recortaba a otro y batía a Valladares para firmar uno de los goles del mundial. Era el primer gol para España en este campeonato del mundo.
El combinado español tenía el partido donde quería. El ímpetu de Jesús Navas volcó el campo hacia la derecha, pero el jugador sevillista se dedicaba a poner centros que no encontraban rematador. Villa desbordaba desde el otro costado con mas pegada.

Torres no estuvo nada fino, desaprovechó un gran centro de Ramos picándola demasiado; y un minuto después, en una de las jugadas que más le gustan al del Liverpool, dejó sentado a un defensa pero en la definición mandó el balón a las nubes. Flojo partido del delantero español al que se le notó en exceso la falta de partidos.
A Honduras le ahogaba la presión de España y no creaba ocasiones de peligro. No realizaron ni un tiro a puerta en todo el partido.
Tras el descanso adelantaron las líneas, algo que aprovechó España para matar el partido a cinco minutos de la reanudación. Una contra muy bien llevada por Ramos y Navas dejó el balón al borde del área para “el guaje”, que tras tocar en Chávez ponía el esférico en el fondo de las mallas. Llegaba la sentencia para los españoles.
A partir de aquí llegó otro vendaval de ocasiones españolas. Sergio Ramos tras una excelente arrancada se saco un gran tiro que se perdía cerca del palo izquierdo de la portería de Noel Valladares. El propio lateral madridista tuvo otra con una volea que despejó la defensa hondureña. El de Camas, que jugó infiltrado por un golpe en las costillas, firmó un partido muy completo.

España nos dejaba pinceladas de su gran estilo, ese toque y esa velocidad que nos hicieron campeones de Europa. En el minuto 60 dejamos escapar la mejor ocasión. Navas encaraba al lateral dentro del área y sacaba un valioso penalty. “El Guaje” tomaba la responsabilidad pero fallaba, su disparo raso se perdía por milímetros.
Fábregas, que entró al campo en el minuto 65, dio más verticalidad al equipo y gozó de una buena ocasión. Al final dos cero en el marcador, un resultado corto para las ocasiones creadas por nuestra selección. Recuperamos algo de estilo pero nos faltó pegada.


España: Casillas; Sergio Ramos (Arbeloa, m.76), Puyol, Piqué, Capdevila; Busquets, Xabi Alonso, Xavi (Cesc, m.66), Silva, Villa; y Fernando Torres (Mata, m.70).

Honduras: Valladares, Sergio Mendoza, Chávez, Figueroa, Izaguirre; Turcios (Núñez, m.63), Guevara, Palacios, Martínez, Espinoza (Welcome, m.46); y Suazo (Palacios, m.83).

Goles: 1-0, m.17: Villa. 2-0, m. 51: Villa.

Árbitro: Yuichi Nishimura (JAP). Amonestó a Turcios (8) e Izaguirre (38) por Honduras.

“O fabuloso”

Brasil contra Costa de Marfil, a priori uno de los encuentro más atractivos de esta primera fase por la gran calidad de los dos equipos. Los brasileños se medían ante su primer rival fuerte con la obligación de sacar los tres puntos ya que Portugal les esperaba en la última jornada. Por su parte los africanos encaraban el partido con muchas urgencias tras empatar en su debut.

Floja y lenta primera parte de las dos selecciones, el estilo Dunga ya sabemos lo que dista de aquel impresionante “jogo bonito”. Brasil empezó como siempre, mucha seguridad atrás y con Robinho, Kaka y Luis Fabiano inventando en las pocas veces que tenían ocasión. Los costamarfileños más de lo mismo, con Eboue, Tioté y Yaya Toure como contención en el centro del campo.

La primera parte transcurrió con poco fútbol y demasiadas interrupciones, ningún equipo parecía querer el partido; hasta que en el minuto 25, una pared entre Kaka y Luis Fabiano, se le quedó con algo de suerte al delantero sevillista, que fusilaba sin contemplaciones a Boubacar. Era la primera y la última gran acción del primer tiempo. Nos fuimos al descanso con la victoria por la mínima de los pupilos de Dunga.

El segundo tiempo comenzó dando la impresión de ser otro partido. Tanto fue así que a los cinco minutos de la reanudación, Luis Fabiano marcaba un golazo. “O fabuloso” tiraba dos sombreros dentro del área, y sin dejarla caer, volvía a batir al portero africano. El delantero brasileño se ayudó de la mano para controlar el balón. Era el segundo gol del sevillista.
En el minuto 62 Brasil marcaba el tercero y sentenciaba el partido. Esta vez fue Elano que aprovechó excelente pase atrás de Kaka. El jugador madridista que había sido muy criticado en su país por el primer partido nos deleitó con dos buenas asistencias.
Después del gol el partido se endureció mucho y los costamarfileños realizaron un par de entradas de muy mal gusto.
Con el partido ya finiquitado Drogba acortó distancias. Fue en el minuto 79, donde el delantero del Chelsea cabeceo al fondo de las mallas un centro medido de Yaya Toure.
Kaka se perderá el siguiente partido al ser expulsado por doble amarilla en los instantes finales.

Un resultado demasiado abultado para los méritos de los dos equipos, Brasil sí debió ganar pero no con la claridad que lo hizo. Dunga no dio profundidad al equipo y probablemente lo pague con selecciones de mayor calado. Aun así tres puntos más que se van para su casillero.


Brasil: Julio César; Maicon, Lúcio, Juan, Michel Bastos; Gilberto Silva, Felipe Melo, Elano (m.67, Daniel Alves); Kaká; Robinho (m.90, Ramires) y Luis Fabiano. Seleccionador: Dunga.

Costa de Marfil: Boubacar Barry; Guy Demel, Kolo Touré, Didier Zokora, Siaka Tiene; Emanuel Eboue (m.72, Romaric), Yaya Touré, Ismael Tioté; Aruna Dindane (m.54, Gervinho), Salomón Kalou (m.68, Kader Keita), Didier Drogba. Seleccionador: Sven-Göran Eriksson.

Goles: 1-0, m.24: Luis Fabiano. 2-0, m.50 Luis Fabiano. 3-0, m.62: Elano. 3-1: m. 79, Drogba.

Árbitro: el francés Stephane Lannoy expulsó a Kaká (m.80) y amonestó a Tiene, Keita, Kaká y Tiote.

El vigente campeón se tambalea

Los hombres de Lippi recibían al equipo más débil del grupo, Nueva Zelanda, después de sacar solo un punto en su debut ante la selección de Paraguay y dar una muy mala impresión con su juego. Los italianos salían con el mismo once salvo la excepción del lesionado Buffon, Marchetti ocupaba su lugar.

El encuentro comenzó con una sorpresa inesperada, solo habían pasado siete minutos cuando en una jugada a balón parado, Smeltz, adelantaba a los neozelandeses. El gol llegó tras una falta que botaba Elliot, y tras tocar en Reid, se le quedaba franca a Smeltz que fusilaba la portería “azzurra”. Fabio Cannavaro volvió a errar en defensa. Italia tenía todo el partido para remontar.
Tras el gol, Nueva Zelanda se retrasó aun más pero Italia no lo aprovechaba. Un zapatazo de Zambrotta y un tiro al poste de Montolivo fueron las únicas ocasiones italianas en la primera media hora. Hasta que en el minuto 28, en un agarrón algo dudoso de Smith sobre De Rossi, el árbitro señaló la pena máxima. Iaquinta era el encargado de tirarla y no fallaba. El empate subía al marcador del Mbombela Stadium. La primera parte se perdía con un par de ocasiones italianas sin demasiado peligro.

En la reanudación Lippi dio entrada a Camoranesi y Di Natale por Pepe y Gilardino, el técnico italiano buscaba dar más profundidad y movilidad al equipo, algo que no consiguió. Italia siguió toda la segunda parte sin encontrar su juego, no era capaz de hacer ocasiones ante un débil rival y demostró una gran falta de creatividad. Una selección de este nivel no se puede sostener con tiros lejanos y centros laterales. El partido finalizó con el empate a uno con el que llegábamos al descanso. Italia sigue teniendo el pase a octavos en sus manos, ganando la última jornada a Eslovaquia estarían clasificados.

Los “all whites” por su parte, que son la selección con peor ranking FIFA de este campeonato del mundo, conseguían un resultado histórico. Demostraron una gran solvencia defensiva y su portero a Paston cuajó una muy buena actuación.


Italia: Marchetti, Zambrotta, Chiellini, Cannavaro, Criscito, Marchisio (Pazzini, m.62), Montolivo, De Rossi, Pepe (Camoranesi, m.46), Gilardino (Di Natale, m.45) y Ianquinta.

Nueva Zelanda: Paston, Reid, Nelsen, Vicelich (Christie, m.81), Smith, Bertos, Fallon (Wood, m.63), Elliot, Lochhead, Killen (Barron, m.90+) y Smeltz.

Goles: 0-1, m.7: Smeltz. 1-1, m.29: Iaquinta, de penalti.
Árbitro: Carlos Batres (Guatemala). Amonestó a los neozelandeses Fallon, Nelsen y Smith.

Undiano 1 Alemania 0

Alemania debía ganar a Serbia para confirmar las expectativas creadas en su debut. El inmenso Özil de la primera jornada y esa gran seguridad defensiva. Serbia por su parte se jugaba el todo por el todo tras pinchar ante Ghana, debía ganar si no quería hacer las maletas antes de tiempo.

El encuentro nos presentó a una Alemania que volvía a ser la dueña del balón. El partido inicial pareció haberles dado alas a los hombres de Low. Serbia con las líneas muy atrasadas pero dando la impresión de ser mucho mas equipo que Australia.
Los alemanes gozaron de las mejores ocasiones aunque ninguna clara. A Klose le anularon un gol por fuera de juego.
El partido se endurecía por momentos, tanto que en el minuto 36 el punta de origen polaco Miroslav Klose, fue expulsado por doble amarilla. Undiano Mallenco, que arbitraba su primer partido en el mundial, falló en esta acción. La primera de las dos amonestaciones fue clara, pero en la segunda se equivocó. Se complicaba mucho el partido para los alemanes. Más si cabe cuando dos minutos después Serbia se ponía por delante.
Los balcánicos se adelantaban tras la expulsión alemana. El gol lo preparó Krasic tras una gran carrera en la que ganó en velocidad al lateral izquierdo Badstuber; llegó a línea de fondo y puso un balón perfecto a la cabeza de Zigic, que con un sutil toque de cabeza se la dejó a Jovanovic; el delantero serbio no fallaba ante Neuer.

Tras el descanso, a pesar de contar con un jugador menos, Alemania siguió controlando el partido. Llegaba a las inmediaciones del área serbia pero no definía. Podolski y Khedira gozaron de las mejores oportunidades. Serbia por su parte bien armada atrás y saliendo a la contra cuando podía.
En el minuto, una inoportuna mano de Nemanja Vidic, provocaba un penalty que daba esperanzas al conjunto alemán. Podolski era el encargado de ejecutarla, pero el portero serbio Stojkovic detenía el esférico.
Low dio entrada a Marko Marin, Cacau y Gómez. Uno de los sustituidos fue Özil que cuajó otra vez un buen partido, dando numerosos pases a sus compañeros.
Alemania lo intentó hasta el final pero no pudo mover el marcador. Los alemanes se jugarán la clasificación en el último partido ante Ghana.


Alemania: Neuer; Lahm, Mertesacker, Friedrich, Badstuber (Mario Gómez, m. 77); Bastian Schweinsteiger, Khedira, Thomas Müller (Cacau, m. 70) Ozil (Marin, m. 71), Podolski; y Klose.

Serbia:>/b> Stojkovic; Ivanovic, Subotic, Vidic, Kolarov; Krasic, Ninkovic (Gojko Kacar, m. 70), Kuzmanovic (Petrovic, m. 75), Stankovic, Jovanovic (Lazovic, m. 79); y Nikola Zigic.

Goles: 0-1, m. 38. Jovanovic.

Árbitro: Undiano Mallenco (España). Expulsó a Klose (m. 37) por doble tarjeta amarilla, y amonestó a Khedira, Lahm y Schweinsteiger, por Alemania, y a Ivanovic, Kolarov, Subotic y Vidic, por Serbia.

Argentina compra el billete a octavos

Cuatro goles a uno ha sido el resultado en el Soccer City Stadium. Argentina vuelve a ganar y lo hace demostrando una gran pegada, la calidad de sus hombres de ataque habla por si sola. Los pupilos de Maradona dominaron todas las fases del encuentro y no pasaron demasiados apuros.
Corea planteo un partido a la contra pero sin tirar la defensa muy atrás. Prácticamente no crearon ocasiones exceptuando algún error de la zaga argentina.

El encuentro empezó con mucho movimiento, tanto que la albiceleste se adelantó muy pronto con un gol a balón parado. Un centro de Messi desde la izquierda, que el delantero coreano Park Chu Yong, no acertaba a despejar, y metía el balón en su portería. El partido se ponía de cara para los de Maradona al adelantarse tan rápido. Tan sólo habían pasado nueve minutos.
En el minuto 21 el central argentino Walter Samuel tenía que ser sustituido. Al parecer sufrió un pinchazo en la parte posterior del muslo izquierdo. En su lugar entró el jugador de la Roma, Burdisso.
El segundo gol no tardaría mucho en llegar. Concretamente en el minuto 31, cuando en un centro de Maxi que peinaba el recién salido Burdisso, dejó solo a Higuaín para que anotara de cabeza. Era el tercer gol de Argentina en este mundial y todos habían llegado a balón parado. Sin duda un aspecto muy bien preparado por el técnico argentino.

Tévez, muy dinámico todo el partido, y Di María, con un zapatazo que despejaba Jung Sung-Ryong; gozaron de las últimas oportunidades argentinas en el primer tiempo.
Pero a los coreanos a un les quedaba una bala. Fue en el descuento, donde después de un error estrepitoso de Demichelis, Lee Chung Yong acortaba distancias tras batir a Romero.
El conjunto asiático se marchaba esperanzado al descanso.

En el segundo periodo Corea salió igual, dejando jugar a Argentina, pero saliendo con mucha velocidad a la contra. En una de estas, Yeom Ki-Hun se quedó solo ante el meta argentino, pero tiró fuera. Una jugada preciosa de los coreanos.
En el minuto 76 llegó la sentencia por medio de Higuaín. Una buena combinación entre Messi y Agüero, recién salido, que el azulgrana finalizó con un disparo al palo. El rechace, le quedaba franco a Gonzalo Higuaín que solo tenía que empujarla.
Tres minutos más tarde el madridista marcaba el cuarto para su selección y el tercero en su cuenta particular. Remataba de cabeza una gran jugada de Leo y firmaba un brillante hat trick. Messi y Agüero parecieron entenderse a la perfección en el poco rato que jugaron juntos.

El equipo de Maradona consigue prácticamente la clasificación para octavos y deja una gran sensación en su juego. Quizás sin demasiado movimiento de balón y con algunos problemas atrás, pero con una pegada envidiable. Argentina se muestra firme en su lucha por alzar la copa del mundo.


Argentina: Romero; Jonás Gutiérrez, Martín Demichelis, Walter Samuel (Nicolás Burdisso, m.23), Gabriel Heinze; Javier Mascherano, Maxi Rodríguez, Ángel Di María; Lionel Messi, Carlos Tévez (Sergio Agüero, m.75), Gonzalo Higuaín (Mario Bolatti, m.83)

Corea del Sur: Jung Sung-ryong; Oh Beom Seok, Cho Yong Hyung, Lee Jung Soo, Lee Young Pyo; Ki Sung Yueng (Kim Nam Il, m.46), Kim Jung Woo; Lee Chung Yong, Park Ji Sung, Yeom Ki Hun; Park Chu Young (Lee Dong Gook, m.81)

Goles: 1-0, m.17: Park Chu Yueng en propia puerta; 2-0, m.33: Higuaín; 2-1, m.45: Lee Chung Yong; 3-1, m.76: Higuaín; 4-1, m.80: Higuaín

Árbitro: Frank de Bleeckere (BEL), amonestó a los surcoreanos Yeom Ki Hun y Lee Chung Yong y a los argentinos Jonás Gutiérrez, Javier Mascherano y Gabriel Heinze.

Decepción española

La selecciona española cae estrepitosamente en su primer partido ante la débil selección de Suiza. Como se presuponía por la calidad de los dos equipos, España ha sido la dueña del partido, creando las mejores ocasiones y teniendo el balón, que no ha corrido con la rapidez de otras tantas veces.
Quizá el exceso de euforia nos ha pasado factura, los jugadores salieron al campo como si de un mero trámite se tratara. Ninguna de las líneas del equipo estuvo especialmente acertada, al medio campo y al ataque les faltó dinamismo, a la defensa, en el poco trabajo que tuvo, se le vio algo acelerada. España no llegó ni de lejos a su mejor fútbol.
Suiza nos devolvió a la realidad y nos hizo ver la dureza de estas competiciones. Ahora solo vale ganar y hay que creer en ellos. La actual campeona de Europa deberá ganarse la clasificación ante Honduras y Chile.

El partido fue un monólogo español, éramos los dueños del balón. Sin embargo no creábamos acciones de peligro. Los helvéticos se mostraron bien ordenados y con las ideas claras atrás.
Piqué, aunque parezca mentira, fue el que dispuso de la primera gran ocasión. Recibió tras un gran pase interior de Iniesta, y después de un recorte estrelló el esférico contra las piernas del meta Benaglio.
La siguiente oportunidad llevó la firma de Andrés Iniesta, que fue el más participativo del equipo. Un balón a la espalda de los defensas que controlaba el jugador culé, y en el recorte, era derribado por Grichting. Se quedó una preciosa falta al borde del área que “el guaje” estrelló contra la barrera.
La primera parte finalizó con una gran jugada de Villa que el delantero estropeo en la definición.
En el segundo periodo España salió decidida a buscar ese gol que tanto tardaba en llegar, estábamos convencidos de que a Suiza le pasaría factura el cansancio.
Pero como el fútbol es fútbol y por eso nos gusta tanto, ocurrió lo que nadie imaginaba. El equipo suizo se ponía por delante. Un saque de puerta que alargaba un jugador suizo, le caía a Derdiyok que tiraba ante la salida de Casillas, el cuero lo repelía el meta español, volvía a rebotar en el propio Derdiyok, y tras quedarse enredado en Piqué, Fernandes la empujaba. Un despropósito de gol que hacía saltar la sorpresa en Durban.

España debía remontar y fueron a por ello. Iniesta, Villa y Xabi Alonso, este último con un tiro espectacular que repelió el larguero; contaron con las mejores ocasiones.
Vicente del Bosque dio entrada a Torres y Jesús Navas. El jugador sevillista fue un puñal en sus internadas por la banda derecha, pero sus centros no encontraban rematador. Los últimos compases del partido nos presentó a una España con demasiada ansiedad. Xavi no se encontraba y la circulación de balón era nula. No teníamos ideas y se abuso en exceso de la presencia del extremo andaluz.

El partido acabó y se consumó la sorpresa. Suiza tumbaba a Eapaña y nos dejaba una amarga sensación de incredulidad. “La Roja” deberá ganar a sus dos próximos rivales si quiere estar en cuartos.


España: Casillas; Sergio Ramos, Piqué, Puyol, Capdevila, Busquets (Torres, m.61), Xavi, Xabi Alonso, Silva (Navas, m.61), Iniesta (Pedro, m.77) y Villa.

Suiza: Benaglio, Lichtsteiner, Senderos (Von Bergen, m.35), Grichting, Ziegler; Barnetta (Eggimann, m.92), Inler, Huggel, Gelson Fernandes; Derdiyok (Yakin, m.79) y Nkufo.

Gol: 0-1, M.52: Fernandes.
Árbitro: Howard Webb (ING). Amonestó a Grichting (m.30), Ziegler (m.73) y Yakin (m.94).

Brasil gana sin brillo

Los pentacampeones han debutado en el mundial ante una desconocida Corea del Norte. Brasil ha conseguido ganar por la mínima en un encuentro sin demasiado brillo. Se ponen líderes de grupo tras el empate de Portugal y Costa de Marfil.

La “canarinha” jugó un partido muy al estilo Dunga, muy seguros atrás. Sólo creaban peligro en jugadas individuales de sus talentosos jugadores. Robinho estuvo muy activo durante todo el encuentro al igual que el lateral pretendido por el Real Madrid, Maicon.
Mientras tanto Corea se mantenía como un equipo fuerte e intentaba salir a la contra, aunque fueron pocas las veces que lo pudieron hacer.
El primer tiempo llegó a su fin con el empate a cero inicial. Brasil pese a sus intentos no conseguía romper la igualada.

Tras el descanso, el gol poco tardaría en llegar. Era el minuto 55, Maicon corrió una pelota que parecía irse fuera del rectángulo de juego, y sin ángulo, sorprendió al meta coreano. Los brasileños por fin lograban adelantarse.
A partir de aquí y con la tranquilidad que les daba el uno a cero, a Brasil se le vio mucho más fluida en ataque.
En el 71 llegaba la sentencia, Robinho se inventaba un precioso pase entre líneas, que Elano transformaba ante la salida de Myong Guk. Era el segundo gol y daba la tranquilidad a los amarilllos.

En el minuto 88, y en el primer acercamiento de los coreanos a las inmediaciones del área de Brasil; Corea conseguía el gol del honor. Fue en una gran jugada de Ji Yun Nam que se coló como quiso entre la defensa brasileña. Después del tanto coreano no dio tiempo para ninguna ocasión más.

Brasil conseguía los primeros tres puntos y se ponía al frente del “grupo de la muerte”. Su juego fue pobre y solo creo en ataque con fugaces destellos de sus figuras.

Costa de Marfil ahoga a Ronaldo

Portugal contra Costa de Marfil; un duelo que viendo a los demás integrantes del grupo G, Brasil y la débil Corea del Norte, se preveía a vida o muerte.
Los portugueses formaron de inicio con Cristiano y Danny por los costados, y Liedson en punta de ataque. En los africanos, Didier Drogba empezaba en el banquillo.

El partido nos presentó a una Costa de Marfil muy ordenada. Con todos sus jugadores muy juntos y la defensa adelantada; Zokora y Yaya Toure hacían fuerza en el centro del campo.
Portugal bastante estático, dejándose dominar por los costamarfileños y no creando ocasiones. Deco no hacía jugar al equipo y Liedson y Danny no andaban nada finos. El único que daba un poco de movilidad a la parte de arriba era Cristiano Ronaldo, que en el minuto 10 mandó un cañonazo desde su casa que repelió el poste derecho de la portería de Boubacar. Esta fue la única ocasión clara de todo el partido y su única acción. El jugador de Madeira vio tarjeta amarilla tras un encontronazo con el lateral Demel.

Los noventa minutos se esfumaron y nadie fue capaz de cambiar el marcador inicial.
Costa de Marfil estuvo mejor posicionada y tuvo una mayor sensación de peligro que sus rivales. En definitiva fue mucho mejor equipo. Drogba jugó media hora.
Portugal concedió pocas ocasiones pero estuvo muy floja en ataque. Cristiano pareció frustrado durante todo el partido.

Siempre la misma Italia

La vigente campeona del mundo empieza el torneo con un empate. Lo hacen como siempre; jugando mal, no dominando a sus rivales y dando una impresión de mucha pesadez.
Pero ya sabemos que Italia es Italia, siempre empieza a trompicones y a medida que avanza el torneo ellos van calibrando y encontrando su juego. ¿La historia se repetirá? ¿O se notará el paso de los años?

Analizando el partido de hoy, lo que queda claro es que no están al nivel de las grandes selecciones; Gilardino debería dar paso a Pazzini, a Montolivo le queda demasiado grande el centro del campo, y Di Natale se merece un puesto en el once inicial.

El encuentro no fue nada atractivo, muchos balones colgados, entradas duras, y poco juego. Los italianos tuvieron un comienzo de partido esperanzador, pero no les duró nada. Crearon alguna ocasión en la primera parte aunque sin demasiado peligro.
Cuando parecía que los equipos se irían a vestuarios empatados, el paraguayo Torres metió al área una falta en tres cuartos de campo que Alcaraz cabeceo hasta el fondo de las mallas, Cannavaro y De Rossi fallaron en la marca. Paraguay se adelantaba contra todo pronóstico.

En la descanso Buffon dejó el campo lesionado, al parecer con unas molestias en el nervio ciático. Su sustituto fue Marchetti.

El encuentro siguió con más de lo mismo en los primeros compases del segundo tiempo, Italia buscaba el gol del empate pero lo hacía sin demasiada insistencia.
Hasta el minuto 63, donde en un corner botado por los italianos, Justo Villar no cogió el balón y puso las tablas en el marcador. El meta paraguayo falló en la salida, y De Rossi, que se encontraba la pelota, solo tenía que empujarla. Era el enésimo error de un portero en este mundial.
Los italianos siguieron intentándolo, sobre todo con la entrada en el campo de Di Natale, pero no pudieron cambiar el signo del partido. Un punto para cada equipo y a seguir trabajándose la clasificación.

Holanda “solo” gana

La selección holandesa consigue los tres primeros puntos ante Dinamarca, en un encuentro sin demasiado fútbol. Les falto mucha creatividad en el ataque, y a pesar de los dos goles no pusieron en demasiados apuros la meta de Sorensen. El partido lo tuvieron controlado en todo momento aunque se notó mucho la baja de Robben.
Dinamarca nos ofreció un partido muy flojo, sin apenas movimiento de balón. Su delantero estrella Nicklas Bendtner, que había sido duda hasta última hora por sus problemas de tobillo, estuvo desaparecido. Dos tiros en la primera mitad que atajo bien Stekelenburg, fue todo el peligro de los daneses.

El primer periodo transcurrió sin demasiados sobresaltos, los equipos bien dispuestos tácticamente pero sin inquietar tan apenas las porterías contrarias. Fue una primera parte gris. Van der Wiel, el joven lateral del Ajax, fue de lo mejor del primer envite con un par de internadas desde el lateral derecho.
Nada más comenzar el segundo tiempo Holanda deshacía el empate con un gol rocambolesco; un centro de Van Persie desde la izquierda que el lateral Simon Poulsen despejaba horrible, rebotaba en Agger y se colaba en el fondo de la portería. Los “tulipanes” se ponían por delante pero el partido seguía con el mismo ritmo, Holanda tenía el balón y Dinamarca apenas le inquietaba.
La entrada de los holandeses Elia y Afellay dio algo de frescura al equipo.
En el minuto 85 Kuyt hacía el segundo al aprovechar un rechace del poste tras un tiro de su compañero Eljero Elia.

Holanda notó demasiado la ausencia de Arjen Robben y deberá mejorar si quiere aspirar a algo. Fue un partido flojo de los hombres de Bert van Marwijk ante una inocente selección danesa. Lo importante, que los tres primeros puntos suben a su casillero.

Alemania presenta sus credenciales

Alemania da un paso hacia delante y vence con autoridad en su estreno. El jugador del Werder Bremen Mesut Özil tuvo una actuación brillante, llevando en volandas al equipo alemán. Low ha conseguido dotar al equipo un enorme rigor táctico, a pesar de la inclusión de jóvenes jugadores.

El partido se desarrolló como querían los bávaros, en el minuto 8 se pusieron por delante gracias a una gran combinación entre Özil, Muller y Podolski, que este último se encargaría de transformar con un duro disparo. Era el primer gol de los alemanes en este mundial.

Australia fue un equipo menor en todas las fases del partido y no dio ninguna sensación de peligro.

El segundo gol no tardaría en llegar, y esta vez vendría gracias a un cabezazo de Miroslav Klose, que aprovechaba un gran centro de Lahm desde la derecha. El portero australiano Schwarzer colaboró con una mala salida. Era el minuto 26 y los alemanes ya ganaban por dos.

En la segunda mitad Alemania se lo tomó con más calma a sabiendas de que tenían el partido controlado. Más si cabe cuando Tim Cahill vio la roja directa tras una rigurosa entrada sobre Schweinsteiger. El partido quedaba visto para sentencia.

Muller en el 67, tras una gran jugada individual, ponía el tercero en el electrónico. Un golazo del jugador del Bayern, que nos deleitó con una buena arrancada, un gran quiebro, y un tiro cruzado que tras golpear en el palo se colaba en la portería australiana.
Tres minutos después llegaría el cuarto y último gol, un regalo en forma de pase de Özil que no desaprovechaba Cacau.

Los alemanes jugaron un buen partido ante una pobre selección australiana que presentó un equipo débil y desordenado. Alemania estuvo comandada por un espectacular Özil que movió al equipo y creo muchísimas ocasiones de peligro.

God save the Green

Una de las principales candidatas a proclamarse campeona del mundo el próximo once de Julio en el lujoso Soccer City de Johannesburgo, no pasa del empate en su debut.
El gran culpable, Robert Green, que en el minuto 40 se “comió” un disparo lejano de Clint Dempsey, el gol echaba por tierra lo que hasta entonces era un partido perfecto para los ingleses, al más puro estilo Capello. Un error que nada tuvo que ver con el tan discutido Jabulani.

El partido comenzó con mucho movimiento, tanto que en el minuto 4, Emilie Heskey, aprovecho un agujero en la zaga estadounidense y cedió el balón a Gerrard, para que el capitán red, batiese a Howard con un disparo raso.
A partir de aquí el partido transcurrió como quería el técnico italiano, mucha seguridad defensiva que los “yankees” solo rompían con tiros lejanos sin aparente peligro.
Hasta que en una de esas apareció Green para firmar la cantada del mundial, un disparo inocente de Dempsey que se le escapó de las manos al portero de los “pross”. El jugador del Fulham empataba el partido al filo del descanso.

En la segunda parte una ocasión clara para cada equipo, Heskey falló en un mano a mano contra Howard para los ingleses; y Altidore hacia lo mismo ante Green, que se resarcía del error de la primera parte con una gran parada.
Rooney no cuajo una buena primera parte y mejoró en la segunda, aun así un partido flojo para lo que nos tiene acostumbrados el delantero.
En definitiva se esperaba mucho más de Inglaterra que tendrá que mejorar si de verdad quiere ser competitiva.

Aun así los dos equipos no deberían tener grandes problemas para clasificarse ya que las débiles selecciones de Eslovenia y Argelia completan el grupo.